Ayer, tras una reunión de urgencia por videoconferencia de los ministros de Economía y Finanzas del Eurogrupo, España ha solicitado la ayuda para la Banca.
No se trata de un rescate íntegro como el que se le practicó a Grecia,
Irlanda y Portugal. De momento se ha realizado esta petición para
solventar únicamente los problemas de la Banca.
El préstamo del que se habla es
de un máximo de 100.000 millones de euros, cantidad que irá destinada a
financiar a aquellas entidades que tengan problemas dentro del sector
financiero, las cuales rondan el 30% del mismo.
La concesión de esta ayuda, que recibirá
el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), no viene
acompañada de la exigencia de reformas y ajustes fiscales extras y se
inyectará sólo a las entidades que lo necesiten.
Gracias a esta inyección de liquidez los
bancos que reciban estas ayudas podrán ser más solventes y volverán a
conceder préstamos, pues si no se consigue que el dinero fluya hasta las
empresas y ciudadanos no habrá forma de empezar a levantar la economía y
el consumo.
La concesión del préstamo viene acompañada de unas condiciones a priori favorables que se determinarán en los próximos días
con un tipo de interés más bajo que el que exige el mercado en la
actualidad para comprar deuda pública española. De todas formas no se
formalizará de manera oficial la petición de ayuda hasta que el Gobierno
reciba los informes de dos auditoras independientes (Roland Berger y
Oliver Wyman) que se espera estén listos para el 21 de junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario. En cuanto me sea posible te daré mi opinión.