Valencia revienta al Ibex… y a España

Cierre de los mercados europeos

Miguel Larrañaga desde diarioabierto.es

El Ibex ha quedado en estado de shock tras la petición de rescate de la Comunidad Valenciana, pero desde Economía se dice que "el mercado sobrerreacciona" y se habla de tranquilidad. Desde luego, por ahí fuera no la transmiten, ni tampoco confianza.

He dejado pasar un buen rato desde el cierre de los mercados europeos antes de escribir estas líneas. No crean ustedes que ha sido dejadez, sino un simple ejercicio de distanciamiento, de enfriamiento, de rebajar la presión para no decir ninguna de las inconveniencias que en ese momento me venían a la cabeza y que lo mismo me hubieran costado la cárcel por injurias graves a más de uno.
Valencia revienta al Ibex y a España llevando la prima de riesgo por encima de los 600 puntos y aquí todo el mundo está tan contento. Ni el presidente del Gobierno, el cobarde Mariano, aparece para dar cuenta de la trágica situación, ni en Economía parecen preocupados, Soraya sigue sonriendo en la rueda de prensa del consejo de ministros como si tal cosa... Supongo al cobarde Mariano exhausto después de haber cuadrado a martillazos las lamentables previsiones macroeconómicas para 2013 y 2014, así que hoy tiene excusa.
Al que imagino preocupado es al artista de la estatua del avión del aeropuerto de Castellón. Juan Ripollés la terminó ayer, se había pasado en 127.000 de los 300.000 euros presupuestados y aseguraba que los había puesto de su bolsillo. Aventuro que va a poner todo de su bolsillo. Ya es mala suerte que hoy te quiebre la comunidad que te encargó el único avión que ha visto ese aeropuerto...
Al margen de la indignante anécdota de la escultura, se me amontonan las preguntas, como supongo que se le amontonan a medio mundo tras ver el castigo que se le ha dado al Ibex, pero la fundamental es ¿puede un Estado aparentemente al borde de la insolvencia como manifiesta su propio ministro de Hacienda hacerse cargo de la insolvencia de otro? Luego se me ocurren varias más y todas con segunda intención. ¿Se va a intervenir la Comunidad Valenciana? ¿Se van a auditar sus cuentas como Dios manda? En definitiva, ¿se va a poner coto al desmadre?
Miren ustedes, no soy ni de unos ni de otros y estoy cada vez más cerca de salir corriendo de España, pero tengo la sensación de que si esto hubiera pasado con Andalucía o Asturias las cosas se estarían llevando de otra manera, pero ha sido "la perla del PP" la primera que ha tenido que correr a abrigarse bajo el paraguas del Estado. ¿Cuántas más lo van a hacer en los próximos días? ¿En qué condiciones?
Todo esto ocurría en el día en el que se firmaba el famoso memorandum para rescatar a los bancos españoles, el día en el que según el patético De Guindos comenzaría a relajarse la tensión sobre la prima de riesgo española. Señor ministro, el padre de Andreíta le ha fastidiado la fiesta. La prima de riesgo ha alcanzado niveles históricos y el bono español ya está muy por encima del 7%. ¿Y el Gobierno? Tranquilo.
"El mercado tiende a sobrerreaccionar" o "no hay que darle tanta importancia a la prima de riesgo" son dos mensajes que se han lanzado hoy desde el Ministerio de Economía. Me ponen los pelos de punta estos ineptos. El mercado sobrerreacciona también al alza cuando alguien le transmite confianza y ustedes no lo hacen, así que no me vengan con monsergas. Cuatro puntos de caída más en el Ibex que en el Dax es el fiel reflejo de la confianza que ustedes transmiten.
Y de lo de la importancia de la prima de riesgo es para obligarles a escribir mil veces eso de "yo hice de la prima de riesgo el centro de las críticas a ZP cuando estaba en los 300 puntos. Vamos por el doble pero ahora no pasa nada". Cuando me conviene negro, cuando no blanco y siempre a mi conveniencia.
Esta es la forma de entender la política y el servicio público en España. No me reprimo y voy a lanzar la pregunta, porque tiene su aquél. Señor Montoro, recortador oficial, ¿cobra usted un extra por ser diputado por Sevilla aunque viva en Madrid? Hay quien cuenta que sí, que más de 1.800 euros al mes.
Total, que lo único que sabemos es que Valencia pide al Estado que la financie porque no puede hacerlo ella y que, por supuesto, vaya Madrid atendiendo a los pagos más urgentes porque no hay dinero en la caja. Vamos, que lo último debió irse en la Fórmula 1 hace unas semanas. Y esta era la "Comunidad ejemplar"...
En fin, que el Ibex ha llamado a la puerta del infierno y que ya solo queda la posibilidad de que se aguante en el entorno de los 6.000 puntos. De ahí iríamos de cabeza a los 5.400 y de ahí directamente al abismo. En teoría, el Gobierno debería hacer un esfuerzo por explicar la situación y calmar los nervios, pero no hay reacción aparente. La única reacción ha sido la de Rubalcaba, que ha reunido a su equipo. Me juego algo a que no sale una sola propuesta positiva de esa reunión. Ojalá me equivoque.
¿Y por ahí fuera cómo se ven las cosas? Pues muy malamente. La perspectiva cada vez más cercana de que España puede quebrar tiene de los nervios a los mercados, que se han precipitado con fuertes caídas aunque, eso sí, mucho más moderadas que las del Ibex. El compañero de fatigas vuelve a ser el Mibtel italiano, que ve cómo el peligro de contagio es cada vez mayor y como la prima de riesgo italiana galopa también.
Fíjense lo que les digo. Es una suerte ir de la mano con Italia en este momento y lo es por dos razones. La primera porque Monti es mucho más hábil que el cobarde Mariano para lidiar con Bruselas y Berlín y la segunda porque dos quiebras de este tamaño son justo el escenario que no desean ni los que están cortos en la Bolsa. Ir solos hacia el desastre sería muchísimo peor, porque además nos tienen ganas y no les falta razón.
Al cierre, el Ibex perdió un 5,82% y paró ahí porque ahí terminó la jornada, porque podría haber estado cayendo varias horas más. El Dax bajó un 1,90%, el CAC un 2,14% y el FTSE un 1,09%. Caídas más de sensibles, pero muy alejadas de la del Ibex y de la del Mibtel, que descendió un 4,38%.