Alemania enfría la euforia

Cierre de los mercados europeos

Miguel Larrañaga

31-07-2012. Era demasiado bonito para ser verdad y desde Alemania apresuran a desdecirse. Ya no es tan claro que el BCE vaya a actuar ni que el Fondo de Rescate pueda tener ficha bancaria.

Todo era demasiado bonito, pero tiene toda la pinta de que se va a quedar en poco más que palabras. Alemania enfría la euforia por la vía rápida. Poco importa que Merkel haya dicho que hay que hacer todo lo posible y que Schauble haya dicho que España está mejor de lo que el mercado estima. A la hora de la verdad, van a lo suyo y no parece que vayan a cambiar de registro.

Su ministro de Economía, el amigo Schauble, asegura que no tiene sentido dotar de ficha bancaria al Fondo de Rescate, una de las cuestiones que más apoyos había suscitado entre los inversores, que veían en ello la posibilidad de que el Fondo pudiera pedir prestado más dinero al BCE y actuar con él para "tapar agujeros". La idea fue avanzada por Edwald Nowotny, jefe del banco central austríaco, miembro del comité ejecutivo del BCE y se supone que aliado inquebrantable de Alemania y esto hizo pensar que "la jefa" estaba de acuerdo. Ahora parece que no.
Pero por si quedaba alguna duda, desde el Bundesbank se han apresurado a filtrar a la cadena estadounidense CNBC que el todopoderoso banco central alemán tampoco está de acuerdo con Draghi y su aseveración de que "el BCE hará todo lo que haga falta" y su matización de que los ataques a la deuda de los países "puede entrar dentro del mandato del BCE". Frente a esto, desde el "Buba" se mantiene la doctrina de siempre: "el BCE debe limitarse a la contención de los precios y los problemas fiscales deben ser resueltos desde otras instituciones".
Dos jarros de agua fría en un solo día y justo cuando las cosas parecía que empezaban a resolverse. Me imagino la cara de idiotas que se les debe haber quedado a Hollande y a Monti, que se han reunido y han sacado su correspondiente comunicado diciendo las mismas cosas que vienen diciendo todos desde el viernes. Pues hoy los mercados no han hecho ni puñetero caso al comunicado conjunto de dos jefes de Gobierno de dos pesos pesados de la UE y han concedido todo el crédito al ministro alemán de Economía y a una fuente del Bundesbank que habló bajo garantía de anonimato.
Imagino que los teléfonos de unos y otros estarán echando chispas pero al que imagino más preocupado es al jefe del BCE, Mario Draghi, que a estas horas debe andar preguntándose "¿qué hago yo el jueves?". El BCE tiene reunión el jueves y todo el mundo espera cosas de esa reunión. Durante días las señales han apuntado en ese sentido, pero resulta que hoy Alemania ha pisado el freno y ha vuelto al discurso inmovilista.
Como pueden imaginar a los mercados no les ha gustado esta historia ni poco ni mucho. Los índices europeos han caído, algunos con fuerza, y las primas de riesgo de España e Italia han experimentado un nuevo repunte. Nada nuevo bajo el sol, más aún cuando el próximo día 2 de agosto España debe resolver otra subasta de bonos. Está visto que van a apretarnos el cuello hasta el límite del ahogamiento. Habría que darles un susto de los buenos...
Con todos estos condicionantes, es lógico pensar que los índices europeos han dedicado la jornada a corregir y a bajar de la euforia en la que andaban instalados y, por una vez, la lógica se ha cumplido aunque, como siempre, todo tiene sus grados. Así, el Dax se ha dejado hoy un insignificante 0,03%, el FTSE un más apreciable 1,02%, el CAC un 0,87% y el Ibex un 0,94%. para todo hay categorías y si Alemania enfría la euforia a su mercado parece irle bien.