Cierre de los mercados europeos
Miguel Larrañaga
30-07-2012. Los mercados europeos mantienen
una línea eufórica a la espera de la reunión del jueves del BCE. Pero,
¿y si lo que sale de esa reunión no fuera lo esperado?
Al mercado le gusta la música que escucha pero ¿hasta qué punto estos politiquillos de tres al cuarto que nos han llevado hasta este infierno van a ser capaces de reaccionar como hay que hacerlo? Los mercados cuentan con que el jueves, en la reunión del BCE, habrá novedades. ¿Y si no las hay y Draghi vuelve a marcarse un speech y solo eso? La palabrería tiene que dejar paso urgentemente a las obras y estas deben ser exactamente las que se esperan. Como algo no sea así, el derrumbe está asegurado.
Y es que hay que tener en cuenta que es sólo la palabrería la que ha obrado el milagro. Cierto es que parece una palabrería "concertada" para algún fin concreto o, en el peor de los casos, ganar tiempo mientras se consigue lo que tiene que conseguirse. Pero al margen de la palabrería, Alemania tiene amenazado ya el rating y España va de cabeza al bono basura. Si las palabras no se convierten en hechos rápidamente las amenazas de hoy serán realidades en un santiamén.
Los inversores lo saben y no dejan pasar una oportunidad de ganar dinero como esta, pero no duden qeu los que mandan y más saben de esto no se van a quedar atrapados si los politiquillos europeos no cumplen al 100% sus esperanzas. Y si eso es así, quien haya llegado tarde a subirse al carro se va a encontrar con la cara fea del mercado a la primera de cambio.
Mi opinión particular es que esta vez Europa va a cumplir las expectativas y va por fin a ponerse manos a la obra, comprando deuda y haciendo lo que haya que hacer. Y creo a pies juntillas que va a dejar satisfechos a los inversores. Pero como el optimismo debe ir siempre acompañado de prudencia en Bolsa, recomiendo encarecidamente a quienes me leen que ajusten los stops cuanto puedan y que siempre que sea posible aseguren beneficio, porque no es un escenario tan impensable una vuelta a las caídas.
Entre tanto, sigue la fiesta y sigue por todo lo alto. El Dax avanzó un 1,27%, el CAC un 1,24%, el FTSE un 1,18% y el Ibex un 2,78%. Lo dicho. Mucho ojo, que las carga el diablo.
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