11/07/2012 desde ferrerinvest.com
"Este
libro trata de la suerte, disfrazada y percibida como no suerte, (es
decir, como habilidad) y, en general, del azar disfrazado y percibido
como no azar (es decir, como determinismo). Se manifiesta en la forma de
"tonto con suerte", definido como una persona que se beneficia de una
parte desproporcionada de suerte pero atribuye su éxito a otra razón,
por lo general, muy precisa. Esta confusión surge en las áreas más
inesperadas, incluso en la ciencia, pero no de forma tan acentuada y
evidente como en el mundo de los negocios. Es endémica en la política,
como se puede ver en la forma del discurso del presidente de un país
sobre los puestos de trabajo que "él" ha creado, "su" recuperación y la
inflación de "su" predecesor.
Seguimos muy cerca de nuestros antepasados que recorrían la sabana. La formación de nuestras creencias está llena de supersticiones, incluso hoy (debería decir, especialmente hoy). De la misma forma que un día un hombre de una tribu primitiva se rascó la nariz, vio llover, y desarrolló un método elaborado para rascarse la nariz y atraer la muy necesitada lluvia, relacionamos la prosperidad económica con algún tipo de recorte de tipos de interés de la Reserva Federal, o el éxito de una empresa con el nombramiento de un nuevo presidente "al mando". Las librerías están llenas de biografías de hombres y mujeres de éxito que presentan su específica explicación de cómo lo lograron en la vida (tenemos una expresión, "estar en el sitio adecuado en el momento adecuado", para debilitar cualquier conclusión que se pueda inferir de dichas explicaciones). Esta confusión afecta a gente de distintas convicciones; el profesor de literatura otorga un profundo significado a un orden meramente coincidente de las palabras, mientras que el economista detecta con orgullo "irregularidades" y "anomalías" en datos que son puramente aleatorios."
( Comienzo del prólogo libro ¿Existe la suerte? de Nassim Taleb)
Seguimos muy cerca de nuestros antepasados que recorrían la sabana. La formación de nuestras creencias está llena de supersticiones, incluso hoy (debería decir, especialmente hoy). De la misma forma que un día un hombre de una tribu primitiva se rascó la nariz, vio llover, y desarrolló un método elaborado para rascarse la nariz y atraer la muy necesitada lluvia, relacionamos la prosperidad económica con algún tipo de recorte de tipos de interés de la Reserva Federal, o el éxito de una empresa con el nombramiento de un nuevo presidente "al mando". Las librerías están llenas de biografías de hombres y mujeres de éxito que presentan su específica explicación de cómo lo lograron en la vida (tenemos una expresión, "estar en el sitio adecuado en el momento adecuado", para debilitar cualquier conclusión que se pueda inferir de dichas explicaciones). Esta confusión afecta a gente de distintas convicciones; el profesor de literatura otorga un profundo significado a un orden meramente coincidente de las palabras, mientras que el economista detecta con orgullo "irregularidades" y "anomalías" en datos que son puramente aleatorios."
( Comienzo del prólogo libro ¿Existe la suerte? de Nassim Taleb)
Primero los precios y luego las noticias.
El actual mercado alcista en la renta variable estadounidense, que ya cumple 3 años y 4 meses, ha sido un mercado que en líneas generales se ha desarrollado en medio de un profundo escepticismo. Añadan casos puntuales de escepticismo reducido (muchos lo llaman "optimismo") y picos de pánico como los habido durante los verano de 2010 y 2011. Parece que la tónica de nuestro tiempo es que en verano no solo enseñamos el ombligo y "bailamos pechito con pechito" sino que además el miedo escénico aparece en los mercados.
Este año de 2012, no solo han vuelto a aparecer los recortes bursátiles veraniegos, sino que además la recesión, según muchos, es segura. John Hussman vuelve a la carga y nos advierte de la recesión...como hiciera en 2010 y en 2011.
El instituto ECRI (estudia el ciclo económico) que en septiembre pasado dijo que pronto vendría la recesión, sigue a la carga con su idea a pesar de que "pronto" se ha convertido en casi un año. Ahora dicen que ya estamos en recesión.
¿Están en lo cierto estas personas y todos los pesimistas?
Ya saben, este mundo es probabilístico, no de certezas. Mi opinión es que en el peor de los casos hay una duda más que razonable sobre que EEUU esté ya en recesión o que esté entrando en ella; y ante la duda lo mejor es siempre favorecer el escenario previo: la economía estadounidense sigue expandiéndose y lo más probable es que el mercado bursátil alcista continúe.
¿Por qué razonar de esta manera?
Por una importante cita con implicaciones muy reales y prácticas, aquélla que Barry Asmus una vez dijo:
"Los economistas son pesimistas, han predicho nueve de las últimas tres recesiones"
Los mercados y la economía oscilan. Y muchos no parecen llevarse bien con esta naturaleza y piensan que todos los eventos se tienen que desarrollar en línea recta. O lo que es más cómico. Quieren atribuir significado a cualquier movimiento bursátil del 5% dando a entender que es por algo que no sea más que puro azar de las masas en movimiento. La cima de la comicidad la alcanzan aquéllos que comentan el comportamiento intradiario del mercado aportando razones del tipo A causa B. Cuando la única razón en el 99% de los casos es la pura sinrazón.
Ruido. Los precios se mueven y luego vienen las noticias. Si las masas hacen subir los índices en el corto plazo, se hablará de que las medidas del gobierno o del banco central son medidas eficaces. Si al día siguiente el mercado cae, se dirá que no, que las medidas del gobierno o banco central no son eficaces. ¡Y todo a pesar de que son las mismas medidas! solo las cambia la observación con un mercado que sube día o un mercado que baja al siguiente.
Y todos los días el público lee la prensa porque busca entretenimiento y llenar sus vidas de significado. Y especialmente lee la prensa que refleja el pesimismo de su subconsciente porque nadie busca la verdad sino la confirmación de sus creencias. Y hoy el pesimismo reina. Pero los hechos son los hechos:
¿Qué arguyen los bajistas? ¿Cómo lo veo yo?
Lo anterior es mi forma de entender el mundo. Y tampoco hay certezas, sino probabilidades, así que ¿qué datos observan los bajistas para pensar que el mercado caerá?
Un ejemplo es el PMI
que es un índice que refleja la situación del sector manufacturero (new
orders, inventory levels, production, supplier deliveries y employment
enviroment). Cuando está por encima de 50 indica que ese sector se está
expandiendo y cuando está por debajo de esa marca, significa
contracción. Ahora ha bajado de 50 y, como se observa, en las dos
últimas recesiones este indicador bajó de ese nivel antes de que
tuvieran lugar.
Ahora bien, me tomo este indicador muy en serio y estoy alerta pero no saco una conclusión bajista de inmediato...por aquéllo de "los economistas son pesimistas, han predicho 9 de las últimas 3 recesiones". Observe como en 2003 el índice osciló (y bajó) alrededor de 50 durante unos meses sin que realmente llegara la recesión en los siguientes meses. También en 2006 el índice bajó de 50 durante un mes, un año antes de que el mercado alcista llegar a su fin. Así que, es un importante indicador, pero por una lectura negativa puntual (por el momento) no hay que volverse pesimistas y, sobre todo, hay que observar más datos que nos muestren si el contexto general es negativo del todo o solo un "blip" en la expansión económica.
Por ejemplo, el mismo instituto (ISM) tiene un índice para el sector no manufacturero que aunque se ha moderado en su expansión, sigue por encima de 50, es decir, indica que el sector servicios sigue expandiéndose:
Ahora bien, me tomo este indicador muy en serio y estoy alerta pero no saco una conclusión bajista de inmediato...por aquéllo de "los economistas son pesimistas, han predicho 9 de las últimas 3 recesiones". Observe como en 2003 el índice osciló (y bajó) alrededor de 50 durante unos meses sin que realmente llegara la recesión en los siguientes meses. También en 2006 el índice bajó de 50 durante un mes, un año antes de que el mercado alcista llegar a su fin. Así que, es un importante indicador, pero por una lectura negativa puntual (por el momento) no hay que volverse pesimistas y, sobre todo, hay que observar más datos que nos muestren si el contexto general es negativo del todo o solo un "blip" en la expansión económica.
Por ejemplo, el mismo instituto (ISM) tiene un índice para el sector no manufacturero que aunque se ha moderado en su expansión, sigue por encima de 50, es decir, indica que el sector servicios sigue expandiéndose:
Y hay que
recordar que el sector manufacturero en un país tan avanzado como EEUU
va a menos y cada año representa menor peso en el PIB mientras que el
sector servicios se hace cada vez más importante. Así que ante la duda,
más vale hacer caso al ISM no manufacturero que al PMI manufacturero.
Los pesimistas también arguyen que el indicador adelantado de la economía del ECRI (el que anteriormente mencionabamos) señala recesión y que nunca ha fallado. Una imagen vale más que mil palabras. Cuando pasa de 0 por lo visto indica recesión:
¿Vendemos?
No tan rápido. Primero hay que señalar que hay tener cuidado cuando se
dice que este tipo de indicadores "nunca han fallado", porque lo cierto
es que son retocados hasta la saciedad para que restrospectivamente
muestren eso de "que no fallan". Es decir, sufren de sobreoptimización
con los datos del pasado y el dato puede llegar a ser totalmente falaz
como yo creo que lo es. Especialmente porque nadie sabe como está
construido este indicador. Vamos, que es como si el instituto ECRI nos
estuviera diciendo que tienen la piedra filosofal del ciclo económico y
que debemos creer en ella porque sí. Eso es lo que nos quieren hacer
entender, pero no tienen la piedra filosofal y de hecho ya llevan casi
un año equivocados y ese gráfico tan increíble que observan ustedes está
"retocado" hasta la saciedad siendo más un producto para explicar bien
que ocurrió en el pasado que lo que puede ocurrir en el futuro.
Otros indicadores adelantados alternativos a este, sin embargo, no señalan que estemos entrando en recesión. Un ejemplo es el indicador adelantado de la Conference Board (azul), organismo que como el ECRI también estudia el ciclo económico. Obsérvese como antes de las recesiones empieza a descender. No es el caso actual. Hay que decir que este indicador también está retocado para incluir factores que se consideran que en la actualidad reflejan mejor el ciclo económico. Lo que tiene de bueno con respecto al indicador adelantado del ECRI, es que se conocen los componentes y no es una especie de indicador mágico y secreto que un instituto como el ECRI quiero colarnos. En todo caso, es aquí donde me surge la duda razonable con los indicadores adelantados: dan información muy dispar cuando en el pasado reciente no ha tenido lugar esta disparidad. Yo siempre he preferido utilizar el indicador de la Conference Board que el del ECRI por las razones expuestas.
Otros indicadores adelantados alternativos a este, sin embargo, no señalan que estemos entrando en recesión. Un ejemplo es el indicador adelantado de la Conference Board (azul), organismo que como el ECRI también estudia el ciclo económico. Obsérvese como antes de las recesiones empieza a descender. No es el caso actual. Hay que decir que este indicador también está retocado para incluir factores que se consideran que en la actualidad reflejan mejor el ciclo económico. Lo que tiene de bueno con respecto al indicador adelantado del ECRI, es que se conocen los componentes y no es una especie de indicador mágico y secreto que un instituto como el ECRI quiero colarnos. En todo caso, es aquí donde me surge la duda razonable con los indicadores adelantados: dan información muy dispar cuando en el pasado reciente no ha tenido lugar esta disparidad. Yo siempre he preferido utilizar el indicador de la Conference Board que el del ECRI por las razones expuestas.
Otro factor esgrimido por los pesimistas es el enfriamiento en la creación de empleo en los últimos meses. Sin duda, el dato de cuanta gente trabaja importa mucho para entender el ciclo económico y observar si viene o no la recesión. Lo propio de una recesión es que el empleo se destruya a mayor ritmo a medida que se entra en recesión y lo propio de una recuperación es que el empleo se destruya a menor ritmo a medida que la economía mejora. Fíjese como el suelo del mercado bursátil de EEUU (y global) coincide con el momento de mayor destrucción de empleo a principios de 2009:
De momento se sigue creando empleo. Pero parece ser que hay muchos expertos capaces de ver cuando se va a empezar a destruir empleo y creen que el reciente enfriamiento en la creación de empleo es un signo de la recesión. Observando el anterior gráfico vemos que las oscilaciones económicas son normales y fases de mayor crecimiento del empleo son seguidas por fases de menor crecimiento sin ello significar la llegada de la recesión. Es mejor no intentar adivinar cuando va a destruirse empleo porque sino caeremos en aquél defecto de los economistas que han predicho nueve de las últimas tres recesiones.
Además, como bien señala Scott Granis, el dato de empleo que solemos ver en los periódicos es el del "establishment survey" que es la encuesta de empleo realizada a los negocios legalmente establecidos, pero que la encuesta "household survey", que realiza la encuesta en los hogares, señala que hay mayor creación de empleo de la que se puede creer confiando solamente en la "establishment survey". La razón es que en las fases tempranas e intermedias de una expansión, son muchos los emprendedores que mantienen negocios que sí recoge la encuesta a los hogares pero que no recoge la encuesta a las empresas formalmente constituidas.
Tampoco
tengo un ánimo de ser exhaustivo y no quiero añadir más cosas. He tocado
la situación del empleo, el de los indicadores adelantados del conjunto
de la economía y la situación de los sectores manufactureros y
servicios.
¿Hay datos para ser negativos? Sí, pero también hay datos que contradicen esos datos. Datos de su misma categoría o incluso que merecen mayor confianza que los que manejan los pesimistas. Si observo los datos que tengo, en el caso más pesimista puedo decir que como mucho hay una gran duda razonable en cuanto a la idea bajista. Y ante la duda siempre es mejor favorecer la tendencia económica y bursátil previa: expansiva y alcista respectivamente.
En todo caso, si usted tiene una convicción bajista, al menos me alegraré si mi escepticismo hacia algunas ideas bajistas le hacen pensar al menos 20 segundos. Que para eso es para lo que estamos.
Por último algunos datos que deberían alimentar el escepticismo en los inversores y traders con ánimo bajista:
¿Hay datos para ser negativos? Sí, pero también hay datos que contradicen esos datos. Datos de su misma categoría o incluso que merecen mayor confianza que los que manejan los pesimistas. Si observo los datos que tengo, en el caso más pesimista puedo decir que como mucho hay una gran duda razonable en cuanto a la idea bajista. Y ante la duda siempre es mejor favorecer la tendencia económica y bursátil previa: expansiva y alcista respectivamente.
En todo caso, si usted tiene una convicción bajista, al menos me alegraré si mi escepticismo hacia algunas ideas bajistas le hacen pensar al menos 20 segundos. Que para eso es para lo que estamos.
Por último algunos datos que deberían alimentar el escepticismo en los inversores y traders con ánimo bajista:
El gasto en bienes de consumo duraderos sigue estando en niveles no congruentes con una recesión en tasa interanual.
En
general las ventas minoristas de toda clase siguen creciendo en tasas
interanuales, tampoco es congruente con la idea de una recesión. Como
se diría en inglés, estos yankees están comprando "like no tomorrow".
Y por si
fuera poco, el mercado inmobiliario estadounidense está viviendo su
despertar después de 5 años de hibernación, como así muestra el gráfico
de nuevas licencias de construcción. Cuando la recesión está llegando,
este dato se desploma y precisamente está ocurriendo lo contrario.
Y todo esto junto no es una abstracción no práctica para la operativa en el mercado. Al revés, lo que indica, en mi opinión, es que el mercado tiene más probabilidades de ir a alza que a la baja, aunque recuerde que el mercado en el corto plazo es más azar que otra cosa.
El inversor de medio plazo debería seguir alcista. El trader de corto plazo debería favorecer las operaciones al alza sobre las cortas.
Sí, ha habido un enfriamiento en la expansión económica, pero hace falta algo más que un enfriamiento para ser bajistas. Como dije recientemente, creo que los 1265 del selectivo S&P 500 tienen significado técnico y macroeconómico. Parecen ser una frontera o soporte que dividen el actual enfriamiento de algo más serio. Si se rompe ese nivel a la baja durante varios días, mucha precaución porque aunque sigo siendo alcista y los argumentos bajistas me parecen débiles, reconozco que en tres años y medio, ellos -los bajistas- nunca han tenido tan buenos argumentos.
Y todo esto junto no es una abstracción no práctica para la operativa en el mercado. Al revés, lo que indica, en mi opinión, es que el mercado tiene más probabilidades de ir a alza que a la baja, aunque recuerde que el mercado en el corto plazo es más azar que otra cosa.
El inversor de medio plazo debería seguir alcista. El trader de corto plazo debería favorecer las operaciones al alza sobre las cortas.
Sí, ha habido un enfriamiento en la expansión económica, pero hace falta algo más que un enfriamiento para ser bajistas. Como dije recientemente, creo que los 1265 del selectivo S&P 500 tienen significado técnico y macroeconómico. Parecen ser una frontera o soporte que dividen el actual enfriamiento de algo más serio. Si se rompe ese nivel a la baja durante varios días, mucha precaución porque aunque sigo siendo alcista y los argumentos bajistas me parecen débiles, reconozco que en tres años y medio, ellos -los bajistas- nunca han tenido tan buenos argumentos.
Conclusión: moderadamente alcistas.
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