Estamos donde estábamos

Cierre de los mercados europeos

Miguel Larrañaga

19-09-2012. Los índices europeos siguen atascados en movimientos de ida y vuelta en torno a resistencias clave. Hoy han realizado una ida y vuelta de libro que deja un velón alcista considerable en el Dax, pero...

Tras una memorable sesión de ida y vuelta en el FTSE, el CAC y en el Dax, con la vuelta menos acusada en el caso del Ibex, resulta que al cierre estamos donde estábamos. Posiblemente ha sido necesario que elBanco de Japón se uniera al "muro de liquidez" puesto en marcha desde la Fed y el BCE, pero posiblemente los mercados hubieran vuelto a este lugar de la misma forma sin necesidad del movimiento del Banco de Japón. La mejor prueba de ello es que la subasta alemana de deuda no ha salido bien ni mucho menos y el mercado lo ha olvidado unas horas más tarde.

¿Y dónde estábamos? Mejor lo miramos en un gráfico que he preparado para verlo todo de un solo vistazo. Los cuatro índices europeos que seguimos de un sólo pantallazo:

Ibex, CAC, Dax y FTSE y todos donde estaban. El Dax ante su resistencia definitiva, el Ibex ante una resistencia importante pero no definitiva, el FTSE tratando de romper un triángulo cuya  línea superior es la resistencia que viene desde máximos históricos y el CAC entre dos aguas pero luchando con el nivel de los máximos relativos anteriores, que se le han atragantado por culpa de cierto impuesto supuestamente a los ricos.

Por tanto, en esta situación no me queda más que recordar lo que ya dije. Si los índices salen al alza, las proyecciones son muy buenas. Eso sí. Si fracasan y salen por debajo, el cataclismo de 2008 puede quedar en nada con lo que se avecinaría. Si tengo que apostar, alcista contra viento y marea. Por mucho que les cuenten, la tendencia es alcista y mientras no cambie, ponerse contra ella es perder el dinero, salvo que usted sea un avezado inversor del intradiario con un sistema exitoso a la contra.

Al cierre, el Dax avanzó un 0,59%, el FTSE un 0,35%, el CAC un 0,54% y el Ibex un 0,50%. Todo para volver a donde estábamos. El mercado, casi siempre, es caprichoso.