El cuento de nunca acabar

Cierre de los mercados europeos

Miguel Larrañaga

20-09-2012. En las sesiones de contrastes, las luces son siempre para Alemania y las sombras para España. Hoy ha sido uno de esos días en los que el Dax ha ganado por goleada.

Si miramos los resultados finales de los índices europeos nos daremos cuenta de que estamos ante el cuento de nunca acabar. Sólo con ver al Dax en práctico equilibrio mientras los demás andan flojeando de lo lindo, nos damos cuenta de que eso del mercado único es una zarandaja comercial y que a efectos bursátiles es un cuento chino.

Y es que mientras para la Eurozona salía un dato de PMI realmente preocupante, el de Alemania era esplendoroso. Alemania gana 1 a 0. Y es que mientras aquí hasta el presidente del BBVA clama por un rescate urgente, fuera de aquí empieza a decirse que puede que no sea necesario que el BCE compre bonos. Alemania gana 2 a 0 y España ya juega con diez, así que nos puede caer la del pulpo. Tendría gracia que por culpa del deshojar la margarita, cuando lleguemos a pedir las ayudas "light" estemos en otra fase, la de que no se compran bonos y hay que pasar al rescate "hard".

Me dirán que la subasta del Tesoro salió bien, que colocaron más de lo previsto con buena demanda. Les diré que la demanda en realidad no fue para tirar cohetes, que el tramo a diez años fue rácano y que el tramo a tres años tuvo un interés demasiado elevado. Esa es la lectura que ha hecho el mercado, donde algunos añaden que el Tesoro ha dado muestras de temor al no jugársela a diez años y refugiarse en un plazo "protegido" por el BCE. No comparto esta opinión, porque si el tesoro puede colocar al 3,8% en lugar de al 5,6%, el plazo es en este momento lo de menos. Si en tres años vamos a estar peor que ahora apaga y vámonos, así que no está mal la jugada, a pesar de que los tipos a tres años deberían haber sido algo menores.

Pero como casi siempre, esto tiene una parte buena y otra mala. La buena es que mientras el Dax alemán no ceda, las alzas pueden continuar. La mala es que el índice alemán es "la gran esperanza blanca" y parece estar completamente solo. Eso sí, parece que tiene fuerzas, a juzgar por el gran volumen negociado en el día de hoy y a juzgar por su perfil a pesar de que las noticias desde China siguen en el plano negativo, lo que siempre es un lastre para los grandes valores industriales alemanes.

En fin, que el cuento de nunca acabar se demuestra gráficamente con los cierres. El Dax perdió un ínfimo 0,02%, el FTSE un 0,57%, el CAC un 0,62% y el Ibex un 0,95%. No es para quejarse demasiado porque el Mibtel italiano se ha dejado un 1,68%, así que siempre hay algo peor.