El peso de dos ratings y una mala previsión

Cierre de los mercados europeos

Miguel Larrañaga desde diarioabierto.es

08-08-2012. Recogida de beneficios al amparo de la puesta vigilancia negativa de los ratings de Grecia y el Popular, muy ayudados por las malas previsiones del Banco de Francia y los malos resultados del ING.

Está visto que cuando los mercados quieren coger velocidad de crucero, siempre hay algo que viene a aguar la fiesta, especialmente en Europa. Esta mañana fueron dos advertencias, que ni siquiera bajadas, sobre el rating de Grecia y el del Banco Popular, y la previsión del Banco de Francia de que el país vecino
podría entrar en recesión este trimestre. Ente estos tres hitos se han encargado suficientemente de que los más nerviosos hicieran el beneficio acumulado en los últimos días y pusieran rumbo al mar, de vacaciones.
Lo cierto es que una recogida de beneficios siempre es necesaria y más si, como en el caso del Ibex, en tres días se sube más de un 10%, pero tampoco hay que ayudar tanto, digo yo. Y los de las agencias de rating son especialistas en ese tipo de ayudas. Venir ahora los de Standard & Poor's con que ponen en vigilancia negativo el rating de Grecia es tan absurdo como hacer exactamente lo mismo con el del Banco Popular. Si Grecia termina por no cumplir, y ya es bono basura, van a tener que inventar una calificación, porque fuera del euro las cosas se le van a poner mucho peor, así que no hacían falta grandes aclaraciones.
En cambio, lo del Popular sí merece ser aclarado. S&P dice hoy que hasta que se conozcan las pruebas de estrés de septiembre existen "incertidumbres" sobre si el Popular va a necesitar o no de ayudas. En cambio, Goldman Sachs colocaba ayer al Popular como el segundo banco más saneado del mundo cuando concluya con el proceso de refuerzo del capital al que le ha obligado la nueva legislación española.
¿A quién creemos? Yo, ya lo saben ustedes, soy partidario de no creer a ninguno de los dos, pero el mercado ha hecho lo contrario, ha creído un día a cada uno. Nos van a volver esquizofrénicos y alguien debería empezar a regular este tipo de estudios. No vale lanzar al mercado una serie de impresiones, consejos, recomendaciones e incluso ratings y a la hora de la verdad no ser responsable ni de una palabra de lo que se ha dicho.
En fin, que era justo lo que se necesitaba para que los mercados decidieran tomarse el día a ganancia de inventario y realizar beneficios, lo que en el caso del Ibex se agudizó por el efecto de contagio de algunos valores del sector financiero, ya que ING presentó resultados inferiores a los previstos y culpó a España con el dedo acusador. la entidad holandesa ha reducido su exposición a nuestro país y ha liquidado deuda y bonos con pérdidas, lo que ha llevado a algunos nervios.
Lo bueno, sin embargo, fue observar una recuperación al cierre, coincidiendo con una apertura finalmente positiva en Wall Street tras un buen rato de suspense. De momento, nada de lo que preocuparse demasiado, pero tampoco hay que rebajar la atención.
Al cierre, el Dax cedió un ínfimo 0,03%, el FTSE avanzó un escasísimo 0,08%, el CAC perdió un 0,43% y el Ibex un 0,84%. Y todo por dos ratings y una mala previsión.