STOP-LOSS: ¿Cuándo?

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Simple y claro: ¡SIEMPRE!

Es increíble lo que cuesta ponerlo, siempre encuentras una excusa para no hacerlo, y esta es una de las cosas más importantes que hay que corregir al empezar a invertir en bolsa. El Stop-loss nos va a permitir limitar las pérdidas, y limitar pérdidas es sinónimo de aumentar las ganancias, porque de las operaciones ganadoras vas a necesitar dedicar menos importe a cubrir las pérdidas.  Sé que esto es una obviedad pero por alguna razón cuesta interiorizarlo y actuar acorde.

En mi caso particular, y como no podía ser de otro modo, empecé operando sin poner el stop-loss,  por tanto debía ser yo quien cerrara la operación cuando el precio tomaba la dirección contraria a la esperada. Y en esos casos, tomar la decisión de “ahora” cierro es algo complicadísimo, y yo pasaba por estas fases:

- FASE I (El valor empieza a ir en contra): “espero un poquito a ver si cambia. Si no cambia cierro rápido”. Y los “poquitos” se van acumulando.

- FASE II (La pérdida empieza a ser mayor de la prevista): “Espero un poquito a ver si gira y recupero algo para no perder tanto”. Los “poquitos” suben de categoría, ahora ya son “muchitos”. 

- FASE III (La pérdida es mucho más alta de la prevista): cierro la posición con un resultado pésimo, y cabreado como una mona por no haber cerrado antes o no haber puesto el stop-loss.

Esto que parece que sólo te tenga que suceder una vez, se repite no una sino varias veces. Y entras en un patrón de resultados en el que las ganancias no cubren ni por asomo las pérdidas.

Para daros una idea real del impacto, el primer mes hice 23 compra-ventas intradía (o sea 46 operaciones). De las 23, perdí en 15 ocasiones y gané sólo en 8 (recuerda que estoy aprendiendo). La ganancia media era de 1,39% por operación cerrada con beneficios, mientras que la pérdida media era 1,78%, y esto que parecen dos números muy cercanos se traduce en que cada vez que perdía, el valor medio de la perdida era un 27% mayor que el valor medio de una ganancia, ¡la leche de mal!.

Los dos meses siguientes aplico el stop-loss siempre, y  los números cambian.  En operaciones en pérdida la media es  0,81% y en ganancia 1,01%. Por tanto, cada operación ganadora es de media un 24% mayor que una en pérdidas. Eso y haber mejorado en ratio de aciertos con el 50% de las operaciones ganadoras, hace que esté empezando a recuperarme de las pérdidas ocasionadas el primer mes (aunque todavía no he conseguido quedarme a cero)

Por tanto, PON SIEMPRE STOP-LOSS, tiene que formar parte de tu estrategia sin excepción alguna. Porque para tener beneficios es indispensable limitar al máximo las pérdidas, de lo contrario nunca ganaras suficiente para cubrirlas.

Posted 1st December 2011 by Sergi Torrens