Pese a que muchos inversores institucionales y gestores de activos consideran que la empresa no merece una valoración tan alta por sus fundamentales y perspectivas de negocio, el hecho de que la gran mayoría de la población conozca la marca Facebook ha convertido en un acontecimiento social esta salida a Bolsa.
“No puedo recordar otra OPV con tanta atención”, ha comentado Max Wolff, de GreenCrest Capital. “La mitad de la gente que está hablando de ella probablemente no sepa lo que significa una OPV”.
Reena Aggarwal, profesora de finanzas de la Georgetown University, afirma que este enorme interés puede elevar el precio de las acciones un 30% en su debut, pero ella aconseja esperar unas semanas hasta que el precio se estabilice.
“El mercado tratará de fijar el precio para las acciones y éstas van a abrir realmente altas. Pero hay muchos riesgos; es una compañía de alto crecimiento, pero también de alto riesgo. Habrá mucha incertidumbre y los inversores minoristas deben tener cuidado”.
En este sentido, Chris Cordaro, de RegentAtlantic, advierte a los minoristas que “puede haber mucho dolor” para quien compre el viernes a precios muy elevados. Por su parte, David Sraer, de la Universidad de Princeton, comenta que “la participación minorista está asociada a la especulación y el ruido de mercado, por lo que puede haber mucha volatilidad”.
Bolsamania
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