La compañía de buscadores por internet Google
vivió ayer una jornada negra tras la publicación adelantada y
accidental de sus resultados trimestrales, unas cuentas decepcionantes
que hundieron sus acciones en el Nasdaq y llevaron a la suspensión
temporal de su cotización bursátil.
Entre julio y septiembre, el beneficio neto de Google cayó en términos interanuales un 20,2 por ciento hasta los 2.176
millones de dólares, una cifra que la empresa había superado en todos
sus balances presentados en los últimos dos años. Hay que remontarse al
período de julio a septiembre de 2010 para encontrar un beneficio neto
parecido, 2.167 millones de dólares, un trimestre que por entonces
Google calificó de “excelente” y que hoy resultó nefasto para la
tecnológica en el fondo y en la forma.