Faltas pocas horas para que la Reserva Federal confirme lo que el mercado da por descontando: el banco central estadounidense adoptará nuevas medidas de estímulo monetario. La incógnita está en saber por cuál de las tres opciones se decanta su presidente, Ben Bernanke.
Hace apenas unos meses, el organismo prorrogó canje de bonos del Tesoro a corto plazo por otros a largo, por valor de 267.000 millones de dólares en su “Operación Twist”, con lo que descartaba más impresión de papel, sin embargo, la debilidad del mercado laboral y las tensiones como consecuencia de la crisis de deuda de Europa pueden obligar a la Fed a tomar más medidas antes de tiempo.