Con el desastre europeo de
fondo y el descontrol español muy presente, Wall Street eligió el camino
del desplome desde la apertura al cierre de la sesión. Ha estado sin
capacidad de recuperación y eso es raro.
Lamento ser portador de malas noticias, pero
tiene toda la pinta de que volveremos a ver al S&P 500 rondar los 1290 puntos
y llegar de nuevo a la zona de peligro, esa de la que suelo decir que
contiene la línea que separa el bien del mal. Todas estas
informaciones-deformaciones interesadas, todos estos rifirafes y todo el
miedo que se está metiendo en el cuerpo a la gente nos llevan de cabeza
a intentar probar los mínimos de los que parecía que habíamos salido.
Todo parece "diseñado" para que así sea, aunque ya se nota el
movimiento para preparar el rebote desde esas zonas. Sólo falta que salga bien...