Cierre en Wall Street
M. L.
08-10-2012.- Las malas previsiones respecto a los resultados empresariales que empiezan a presentarse tras el cierre de la sesión de hoy han mantenido la tónica negativa que Wall Street ya demostró en el último tramo del pasado viernes.
A cada segundo que pasa se esfuma la confianza entre los inversores en Wall Street. Lógico, es un segundo menos para que llegue el momento de la verdad, el de la presentación de los resultados empresariales del tercer trimestre, y quien más y quien menos teme que vayan a ser los peores desde 2009. Se dice pronto, pero es exactamente esa la previsión entre los analistas de Wall Street.
Si a esa desazón "doméstica" le sumamos las señales absolutamente desconcertantes enviadas desde Europa, donde cada vez parece más complicado encarrilar de una vez la salida de la crisis ante la inoperancia total de la totalidad de las instituciones comunitarias y de alguna otra que se han inventado especialmente para la ocasión. Al parecer, Europa ha creado un Fondo de Rescate con el que no rescatar, porque España es un enfermo que al decir alemán mejora a ojos vista y a Grecia le hemos vuelto a posponer el pago del tramo correspondiente hasta que no cumplan no sé cuántas condiciones.
En estas circunstancias, lo que le gustaría oír al mercado es que por fin en Europa han comprendido que el ajuste debe complementarse con medidas de estímulo muy concretas, pero eso no lo verán sus ojos y menos con una campaña electoral Alemania a la vuelta de la esquina.
En el plano estrictamente americano, destacar que Apple se ha convertido en el pim-pam-pum de los inversores. No gusta la evolución de las ventas del iPhone5 y no gusta que hayan tenido que pedir excusas por la lamentable aplicación de mapas. Hoy se ha vuelto a dejar más de un 2% y los que esperan una reacción son cada vez más un sector minoritario.
El indudable peso de la multinacional de la manzana se ve en el reparto de las pérdidas por índices. No pondera en el Dow Jones, así que fue el que menos bajó. Al cierre, el Dow perdió un 0,19%, el S&P 500 un 0,35 y el Nasdaq Composite un 0,76%. Se esfuma la confianza y si los resultados no lo remedian las cosas pueden ponerse un poco peor aún.
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