Cierre de los mercados europeos
Miguel Larrañaga
08-10-2012. Tras el negativo cierre de Wall Street el viernes pasado el recorte en Europa estaba servido, pero las malas noticias procedentes de China y las nulas esperanzas en torno al Eurogrupo han terminado de agravar un poco las caídas.
Se suele usar la expresión "en tierra de nadie" cuando lo que predomina es la duda, al punto de que no se sabe ni de quién es la tierra que se pisa o quién manda en ella. Pues las Bolsas europeas habían quedado en tierra de nadie al cierre del viernes en Wall Street y no han conseguido salir de esa zona de dudas por sí mismas, dibujando una jornada negativa en la que pesan como una losa las malas perspectivas del Banco Mundial sobre China, el goteo de "profit warnings" a ambos lados del Atlántico y, como no, la ausencia de expectativas respecto a la reunión del Eurogrupo.
Empecemos por el final, que no deja de tener gracia que ahora sean los mismísimos alemanes los abanderados de la no necesidad de rescatar a España. El otrora "parque temático del despilfarro y la corrupción" ha debido dar un cambio espectacular, porque ahora es "un país que camina hacia los objetivos de reducción del déficit". Al margen de otras consideraciones, la imagen del ministro alemán entrando en la reunión con la consigna del "no rescate" es más leña al fuego. No es que España no necesite un rescate, es que no tienen intención, ni dinero, para semejante cosa.
Desde luego, en el mercado lo tienen muy claro. La nueva actitud alemana no es por una súbita mejoría de la situación en España, ni siquiera por un cambio de enfoque en el análisis que pueda llevar a la conclusión de que Alemania va a aceptar de buen grado políticas de estímulo. Tienen claro que no hay intención de que la campaña electoral alemana tenga como eje a España, aunque no sé yo que vayan a conseguir evitarlo. En fin, otra vuelta de tuerca en las incongruencias comunitarias.
¿Y lo de China? Miren que estaba claro que el gigante asiático no podría mantener el ritmo de crecimiento de dos dígitos indefinidamente y mucho más si parte de sus clientes más importantes, fundamentalmente Europa y Estados Unidos, no están para aumentos de consumo y, por tanto, cada vez hay más dificultades para colocar la producción industrial china. La economía son vasos comunicantes y si uno no va bien se resiente todo el sistema antes o después. Lo que no termino de ver es cómo se asombran a estas alturas o por qué no estaba "descontado".
Por último, técnicamente, la vela del pasado viernes en Wall Street ya anunciaba los problemas de hoy en el Viejo Continente y lo más extraño es que la cosa no haya sido bastante peor. Tiene gracia que el Ibex haya sido junto al FTSE el bastión de la resistencia en el mercado europeo. Dice más bien poco de lo que espera el mercado de la reunión del Eurogrupo. Nada sería mucho.
Quedamos por tanto en tierra de nadie a la espera de que Wall Street defina un poco si el suelo que pisamos tiene dueño o no. Si tuviera que fiarme de mis gráficos, estoy por asegurar que tenemos otro tramo a la baja en Europa sin despeinarnos y sin poner en peligro con ello la tendencia alcista de fondo. Me mojaré algo más. Deberñiamos llgar a la franja entre los 7.145 y los 7.120 puntos.
Al cierre, el Dax perdió un 1,44%, el CAC un 1,46%, el FTSE un 0,50% y el Ibex un 0,80%.
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