Está que no se tiene

Cierre en Wall Street

M. L.

28-09-2012. Wall Street parece sin fuerzas para intentar asaltar nuevas cotas y ha preferido en los últimos días una ordenada realización de beneficios con la que poner a salvo lo ganado en el trimestre, que no ha sido mucho pero que está bastante bien.

Wall Street está que no se tiene en pie. Le faltan fuerzas para casi cualquier cosa. Ni sube ni baja ni todo lo contrario. Y eso que pareció querer reaccionar al conocerse los resultados de los tests a la banca española, pero al final pesó más la inercia y la recogida de beneficios de un trimestre que ha sido bueno en líneas generales pero que deja al final un sabor de boca agridulce.

En terminos trimestrales, el Dow Jones ha ganado un 4,3%, el S&P 500 un 5,8% y el Nasdaq Composite un 6,2%. En septiembre, un mes históricamente pobre para la bolsa americana, El Dow ha avanzado un 2,7%, el S&P 500 un 2,4% y el Nasdaq Composite un 1,6%. Son números que reflejan que el mercado ha ganado en un trimestre más de lo que dan a plazo fijo en cualquier banco español en todo un año. Se corren riesgos, pero lo cierto es que los números están ahí y que a pesar de que en los últimos días los ánimos están un poco tocados, las cosas van razonablemente bien.

Pero el problema estriba precisamente en eso. El final de trimestre suele llevar aparejado siempre un cierto factor negativo de realización de beneficios y rotación de carteras y, además, la semana posterior al vencimiento de futuros y opciones de septiembre es estadísticamente una de las peores del año. Si extrapolamos y esta ha sido una de las peores semanas del año, no está mal del todo. Las hemos tenido mucho peores, así que podemos dar paso al optimismo.

Sin embargo, no están las cosas para optimismo alguno. Las fuerzas andan muy justitas y aunque el volumen no es malo, se nota poco movimiento para los niveles en los que andamos. Recordemos que hace nada estábamos anunciando a bombo y platillo máximos plurianuales. En teoría, los volúmenes deberían haber despertado de forma más decidida, aunque también es cierto que desde hace unos años el volumen no es lo que era y su influencia en el mercado es cada vez menos evidente.

Lo que pueda pasar a partir de ahora se dictará en buena parte en lo que ocurra en la Cumbre Europea, pero para eso hay que esperar hasta el 19 de octubre. Hasta entonces, todos los ojos puestos en España y en los movimientos de los distintos líderes europeos. Me temo mucho que puede arreciar la presión de nuevo, porque no tengo en gran estima a estos tipos que nos malgobiernan por todas partes.

En fin, vayamos con el cierre, que es lo que vale para la estadística. El Dow ha perdido un 0,36%, el S&P 500 un 0,45% y el Nasdaq Composite un 0,65%, y eso que hubo reacción tras conocerse que la banca española no está peor de lo previsto (pero tampoco mejor). Está como el mercado, que no se tiene pero sigue adelante como puede.

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